Poema de Roger CASANATAN
EL PARQUE
Los árboles gozan sinfonías del silencio.
Al declinar totalmente el sol, las sombras retornan a lecho original.
Gris penumbra encontrará rayo de sol llorando entre la fronda ?
Compasivo viento duerme a hojas en piadoso vaivén.
Peregrina y eterna noche penetra en el parque, desnuda corretear a últimas alegrías.
Tímidamente aparece luz artificial, aclarará sombríos pensamientos.
Todo no era felicidad en los árboles, primavera encontró hojas agonizantes en las ramas, aún retando a febril incordio de otoño.
Marchito césped no rendirse, continúa en competencia con el polvo.
Solitarias bancas a prudente distancia comparten soledades.
En aquel parque atacado de orfandad y desidia, presta solidaria compañía maltratada y despintada banca.
Mártir soledad, cómplice silencio, testigos impecables de confidencias en el parque.