Poemas de Leda García Pérez
JUEGOS ERRANTES
Un río de lenguas saltarinas
se madura en mi carne,
recorre los deseos
con su marea de rojos inmediatos
y se oculta en el lecho
donde los siglos duermen
su pereza de piedra
en abandono.
Estoy arrinconada entre sus aguas
que nunca fueron mansas
ni celestes,
solo furia y desvelo,
fuego inicial que se desliza
con la tormenta errante
para estrujar la piel
y desatarla
a ritmo de resaca
y viento.
Ah las aguas y los besos…
Sigamos traveseando
los olores secretos
y gocemos sin culpas
en las manos,
que el minuto se agota
en nuestros dedos.
SEÑORA DE LOS SIGLOS
Naci mujer, me gusta serlo,
en mi fruto sediento hay golondrinas
que recorren la piel y me desatan
mientras la vida encorva sus pesares.
Yo no seré ese hilo arrodillado
que cose sus temores
en el atrio del pensamiento estéril,
ni aquella que oculta en los armarios
su llave libertaria.
Yo soy una mujer como otras tantas,
gobernante absoluta de mi paso rotundo,
señora de los siglos
con su herencia de flores
desafiando a la espina.
Mi fruto está maduro,
quiero verlo cosechando en los labios
la palabra y el verso y sus ventiscas.
Naci mujer, me gusta serlo.
PAJARO IMPRECISO
Ellos esconden la sonrisa
por los vuelos que no tienen final,
solo alas peregrinas
rompiendo los relojes de algún tiempo
que nunca amaneció.
Todo en su andanza
es golondrina incierta,
cuerpos en vela
erigiendo los abismos
para caer de plenitudes
en la almohada silente.
Tu beso es como un pájaro
impreciso
que goza mi inquietud
entre las sábanas.